Luego de que el Gobierno de China ejecutara la pena de muerte contra el ciudadano colombiano Ismael Enrique Arciniegas Valencia, detenido por tráfico de drogas en el año 2010, el embajador de este país en Colombia, Li Nianping, fue claro al señalar que no hay posibilidad de echar atrás esta decisión y advirtió que las leyes en su país son estrictas y no se pueden modificar por solicitudes humanitarias. (Lea: China ejecutará a colombiano condenado por tráfico de drogas)
Así de claro lo dejó Li Nianping quien incluso manifestó que es necesario que los colombianos sepan lo complejo que es un delito de este tipo en su país, para que las personas lo piensen bien antes de tratar de participar en tráfico de drogas en este país. (Lea: Los colombianos detenidos en China bajo condenas de otra época).
“Quiero recalcar que la aplicación de esas condenas no tiene relación con las inhabilidades, no importa el país de origen de quien cometa el delito, cualquiera que infrinja las leyes de China será sancionado. Entendemos la postura del gobierno de Colombia sobre la cuestión en materia de la pena de muerte, pero también valoramos que Colombia en múltiples ocasiones han manifestado su respeto por la determinación de las leyes”, afirmó Li Nianping.
Esta declaración la dio el embajador luego de una reunión con el presidente de la Comisión Primera de Cámara, el representante Telesforo Pedraza, quien desde hace dos viene mediando para tratar de evitar la ejecución de la pena pero sus intentos fueron infructuosos.
Pedraza señaló que no es falta de gestión de la Cancillería pues “se trata de un tema de la justicia de su país y lo importante es trabajar en un acuerdo de cooperación judicial para que no se presenten casos similares”.
Son 56 los colombianos están detenidos en el país asiático por tráfico de drogas. Ellos están a la espera de que se firme un acuerdo de cooperación judicial que podría facilitar el traslado de las personas, pero este, según señaló el embajador, solo se daría hasta después de junio de este año.