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El Ejército Nacional desmanteló en la vereda El Diviso, del municipio de Tibú, en la región del Catatumbo, Norte de Santander, un complejo de cuatro laboratorios para la producción de cocaína que pertenecían al Eln.
La operación, denominada ‘Aquiles’, fue ejecutada este miércoles por la Fuerza de Tarea Vulcano, perteneciente a la Segunda División del Ejército, en el marco de la campaña Esparta. Con la destrucción del complejo cocalero, se calcula que las finanzas de ese grupo armado, particularmente del frente ‘Luis Enrique León Guerra’, se verían afectadas en $4.600 millones.
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De acuerdo con el Ejército, los laboratorios tenían capacidad para producir hasta ocho toneladas de cocaína al mes. “Se encontró un total de 87 kilos de cocaína, 575 kilos de cocaína en proceso, 15 kilos de pasta base de coca y 302 galones de pasta base de coca en proceso; así mismo, 5061 galones de insumos líquidos y 335 kilos de insumos sólidos para un total de 3348 galones de gasolina, 90 galones de ACPM; 73 tanques plásticos, 223 canecas de diverso tamaño, cinco sistemas de condensación, 17 hornos microondas, 7 plantas eléctricas, 12 grameras, una prensa hidráulica, dos gusanos de hasta 30 orificios y dos pesas digitales”, señala el comunicado.
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La atribución del complejo cocalero al grupo armado Eln se produce luego de que esa guerrilla negara categóricamente su vinculación con el narcotráfico. Incluso este miércoles, el frente de guerra central Darío de Jesús Calle Correa, que opera en otras zonas del país (Eje cafetero, Tolima y el Oriente antioqueño) emitió un comunicado en el que rechaza acusaciones en su contra que los vinculan con actividades del narcotráfico.