La tormenta política desatada recientemente por el escándalo de los carrotanques que tenían como destino La Guajira ha provocado toda serie de reacciones, muchas de ellas ligadas a la decepción y la tristeza. No es para menos, un proyecto político que despertó la esperanza de millones es esencialmente incompatible con actuaciones que le arrebatan a la ciudadanía la posibilidad de gozar, por fin, de sus derechos fundamentales.
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Decepcionados
09 de mayo de 2024 - 09:05 a. m.