Soy católica, divorciada y quiero casarme (otra vez) por la Iglesia, ¿es posible?

Existe un proceso para que una persona católica divorciada, que quiera volver a contraer matrimonio pueda hacerlo. Le explicamos.

22 de abril de 2024 - 08:04 p. m.
Si usted se casó por la Iglesia Católica, se divorció, pero quiere volver a contraer matrimonio, hay un proceso para hacerlo.
Si usted se casó por la Iglesia Católica, se divorció, pero quiere volver a contraer matrimonio, hay un proceso para hacerlo.
Foto: Getty Images - Brejeq

“No sé si me casé enamorada, pero siento que quería a Antonio, lo admiraba. Luego de un noviazgo de dos años, me propuso matrimonio y acepté. Sobreviví al primer año de la unión que, para ser justa, nos costó mucho a los dos; tiempo después, no sé si por conformismo de ambos, todo comenzó a fluir ‘normalmente’. Llegaron dos hijas y en el fondo de mi corazón creí lo que decían mi mamá y algunas amigas: ‘los hijos unen’. No en mi caso: nos distanciamos, a nuestras peleas se sumaron las diferencias en la crianza de las niñas, y el sexo desapareció.

Vivimos como extraños diez años más, hasta que un día, como dice la canción, ´sentimos un crujido, frío y seco, cerramos nuestros ojos y pensamos, se nos rompió el amor´, en este caso, de “NO” usarlo. Finalmente, nos separamos y cada uno siguió con su vida. Antonio ha tenido un par de relaciones, tuvo otro hijo, y yo conocí a un hombre maravilloso hace dos años con el que quiero formar una familia. Una como Dios manda”. Soy católica, divorciada y tengo novio. ¿Puedo casarme de nuevo por la Iglesia?, pregunta Clara B.

El experto responde

De acuerdo con Hernán Olano (@hernanolano) doctor en derecho canónico, sí. “Como católica divorciada, puedes buscar casarte nuevamente por la Iglesia. Sin embargo, hay pasos importantes que debes seguir. Primero, es necesario realizar la cesación de efectos civiles de tu primer matrimonio, lo cual implica obtener el “divorcio” legalmente reconocido por las autoridades civiles, y, aunque no se requiere la liquidación de la sociedad conyugal, sería conveniente tramitarla”.

Coincide Julio Gutiérrez, profesor de Sagrada Escritura, con estudios en Teología, asesor de la Conferencia Episcopal Venezolana en temas de familia, con experiencia de más de 40 años en la Pastoral Familiar venezolana y colombiana. “Lo que tú debes hacer se llama un proceso de nulidad matrimonial canónico”. La Iglesia habla de nulidad, no de anulación, porque “no existe un poder humano que pueda disolver un matrimonio consumado; se le debe dar relevancia a lo contenido en la enseñanza católica que está en el Evangelio de Mateo 19,6: ‘Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre’. Por lo tanto, la Iglesia considera que no tiene potestad para disolver un matrimonio”, explica.

¿Cómo es el proceso de nulidad matrimonial católico?

Clara, El Espectador consultó varias fuentes y así es como puedes hacer el proceso para poder casarte de nuevo por la Iglesia. “La declaración de nulidad del vínculo sacramental matrimonial se pide ante el tribunal eclesiástico competente. Este proceso implica una investigación en la que se determina si hubo algún impedimento o defecto que invalide el matrimonio original. El Código de Derecho Canónico establece las causales (ver aquí), pero, cabe advertir que la infidelidad no está dentro de ellas, pero sí, por ejemplo, la inmadurez al momento de expresar el consentimiento, o causas de naturaleza física y psíquica que impidieron el desarrollo de la vida matrimonial; así mismo, la exclusión de la prole, es decir, no tener hijos. Si el tribunal eclesiástico determina que el matrimonio anterior fue inválido, según las leyes de la Iglesia, se declara la nulidad y quedas libre para contraer un nuevo matrimonio católico, pues el primer vínculo no existió y, por tanto, pasas a ser soltera y puedes optar por casarte de nuevo por la Iglesia”, detalla Hernán Olano.

¿La infidelidad no es causa de nulidad?

No. Resulta que este es uno de los principales argumentos que llevan las personas que quieren que su matrimonio sea declarado nulo. Y si bien la fidelidad es uno de los pilares del sacramento matrimonial, ésta no es un motivo válido para la nulidad. “Lo que sí puede pasar es que, luego de la investigación correspondiente -y como insisto cada caso es diferente- se demuestre que existió el propósito de ser infiel antes del matrimonio y al momento de contraer; por eso insisto en la honestidad a la hora de comenzar el proceso”, insiste el profesor Gutiérrez, que agrega que hay otro motivo muy común en las nulidades y es “el consentimiento libre”. Eso aplica cuando no se entendió plenamente las obligaciones del matrimonio, entonces “no hubo consentimiento libre, total y mutuo”. Y a veces se presenta por coerción, miedo, inmadurez o desconocimiento, alguna causa que sí podría aplicar.

¿Cuánto vale la nulidad y cuánto dura el proceso?

El profesor Gutiérrez te recomienda, Clara, ser lo más honesta posible con el especialista canónico, quien en una entrevista hará todas las indagaciones posibles para comenzar a constatar la validez del proceso. Y vale aclarar que no se necesita llevar abogado ni tampoco hay una tarifa específica: “Lo que establece la Iglesia es el pago de un estipendio para cubrir los gastos del proceso”.

Hernán Olano aclara que “ese pago se fija para cada tribunal por cada obispo; en el caso de Bogotá, el costo es de 5 smlmv (salario mínimo legal mensual vigente)”.

Desde el pontificado de Juan Pablo II se impulsó que este proceso debía hacerse lo más rápido posible, antes la duración era hasta de cinco años porque el proceso debía llegar hasta Roma. Hoy es mucho más rápido. Olano aclara que “el proceso tiene una duración máxima de diez meses, siempre y cuando cuentes con toda la documentación y tus testigos estén en el perímetro de la diócesis del tribunal al cual acudas, pues si están en otra región o país, debe realizarse un exhorto y esperar que se le notifique al testigo y obtener su respuesta para enviarla al lugar donde se inició la causa”.

Cuando sale la nulidad, en la partida de bautizo la Iglesia hace una anotación, y con esos documentos en regla se puede proceder a la nueva unión. Generalmente, siempre el procedimiento se tramita positivamente hasta el final, son pocos casos que son negados, “pero son circunstancias muy específicas que, como repito, deben ser estudiadas como casos particulares”, insiste Gutiérrez.

Comparta con El Espectador sus dudas sobre temas cotidianos de forma confidencial: familia, sexo, amistad, amor, trabajo. Le daremos respuesta, siempre, asesorados por un experto. Envíe sus preguntas a alagos@elespectador.com

Temas recomendados:

 

jose(33220)23 de abril de 2024 - 01:36 a. m.
es una lástima decirlo : lo que Dios unió , los jerarcas lo separan por 6.800. 000 $
Usuario(51538)23 de abril de 2024 - 03:25 a. m.
Cuál es el afán de casarse de nuevo por la iglesia de esta cucha, "como Dios manda"? El Dios de quién? Por otra parte, como de modo sesudo propone alguien, no dicen estos católicos "que lo Dios une el hombre no puede separarlo"? Ah, sí, si hay billuyo de por medio cualquier cosa es posible en los designios divinos. Puaff! Qué asco, qué hipocresía, qué doble moral la de estos falsos santurrones.
Chepe(32547)23 de abril de 2024 - 12:23 a. m.
La Iglesia Católica inventó la burocracia.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar